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lunes, 25 de julio de 2016

Corners : un fuerte viaje de California hasta la estratósfera


Escuchar el Maxed out on distractions de los norteamericanos Corners es como escuchar dos discos intercalados al mismo tiempo, dos universos chocando entre sí donde podemos encontrar los restos de cada uno sin confundirnos. Por un lado podemos escuchar el post-punk y el synth-pop más clavado al estilo de Joy Division y la primera época de The Cure, y en la otra esquina podemos identificar el garage sucio, ruidoso y desarrapado de los Black Lips. 

El segundo disco de estos californianos fue publicado en octubre de 2014 bajo la pequeña disquera Lolipop Records, la cual editó la placa sólo en versión LP. Al poco tiempo, Burger Records presentó el material en casette. Si esto no fuera extraño en plena era digital, bajar la aguja o poner play en un viejo walkman para escuchar un contradictorio álbum lleno de obscuridad, tensión y enfermedad quizá no sea lo más sencillo para cualquiera que se arriesgue a lanzarse al abismo sonoro de este cuarteto.


La banda se formó originalmente como un proyecto personal del vocalista y guitarrista Tracy Bryant, quien publicó un primer material en 2012 con el título de Beyond way. Aunque en dicho disco se pueden dislumbrar algunas ideas, no fue hasta que se integraron al proyecto el bajista Robert Cifuentes y el baterista Rick Mabery que el grupo fue delimitando su estilo gracias a dos sencillos: el garage-surf de tonalidades insistentes y obscuras que empapan a My baby de agosto de 2013 y a Pressure de enero de 2014.

Sin embargo, el ingreso de Jeff Ramuno "Jeffertitti" con su capacidad como tecladista y segundo guitarrista, Corners cambió radicalmente su panorama hacia aquellos sonidos de finales de los setentas caracterizados por densas atmósferas de sintetizadores. Una vez publicado el Maxed out on distractions y presentado como sencillo "Love letters", nuestra sorpresa fue mayor, pues la banda había cambiado radicalmente de sonido, pero no había renunciado al que los había colocado en el gusto del público californiano.


Con la intención de recuperar aquello que podría haberse perdido, Corners lanzó como segundo sencillo del disco el track de cierre: "The spaceship". Sin embargo, esta pieza también era una sorpresa, pues aunque mantenía aquel estilo garage que los identificó en algún momento, la banda insertaba un ritmo desesperado y repetitivo muy al estilo del post punk británico de The Jesus and Mary Chain y el noise de The Raveonettes. De esta manera, el grupo se acercó más al sonido que se estaba gestando en Orange Country con bandas como The Growlers y Mistic Braves  que ellos mismos han denominando Beach goth

Un misterioso eco sonoro cercano al de una brisa marina sirve de entrada para recibir a una angustiosa figura de bajo que no para de sonar una y otra vez. La batería calca el ritmo grave y una guitarra entona acordes de ligero reverb y fuzz para marcar así una melodía cruda que la voz no duda en seguir. La tensión sube hasta dejarnos al límite gracias a la monotonía e insistencia en las frases repetidas una y otra vez. La guitarra eléctrica aprovecha  la obligada estabilidad sonora para jugar sobre su mástil y regalarnos así notas mágicas y misteriosas.


"Alucinaciones abajo en el sótano. La separación de la nave espacial... Si quieres ver la verdad, acaba de salir y está comiendo el cubo. Si quieres hacer un viaje sólo tienes que ir a la orilla del lago y podrás ganar, pero cuando la distancia y el tiempo entre los demás comienza a crecer y las horas pasen, tú estarás arriba preguntando por qué..."

Para completar la fuerza que tiene por sí sola "The spaceship", la banda presentó un video para acompañar su promoción como single. Con la producción y fotografía de Ben Mullen y la dirección de David Gantz y Theo Cohn, el trabajo visual nos muestra un historia cruda de un triángulo pasional protagonizado por Samson Kohanski, Austin Carr y la hermosa Giselle Gilbert. En una soleada playa podemos ver a un hombre vestido de cazadora negra, y mientras fuma, observa la llegada de una pareja en una motocicleta. La bella chica decide entrar al mar, pero el novio alcoholizado se percata del obscuro joven y despierta sus celos. Tras un altercado y una navaja clavada, la escena nos lleva a un billar donde la pareja disfruta del juego, pero la presencia del rebelde desconocido hace que la chica se pierda en su mirada. Nuevamente cambiamos de escenario y ahora nos encontramos en un cuarto donde la pareja comienza un jugueteo sexual, lo que es aprovechado por el misterioso joven para quebrar algunas partes de la motocicleta y observar el escarceo. La chica aprovecha el momento y decide amarrar a su pajera a la cama y escapar en el vehículo dañado, sellando su destino de manera sangrienta.


Tras una fuerte promoción a su Maxed out on distractions, Corners comenzó a trabajar en lo que sería su continuación. Sin embargo, en noviembre de 2015 se anunció la salida de la banda de Rick Mabery para dedicarse de lleno a la producción musical en su pequeño estudio, dejando vacante el puesto de baterista. Ahora se encuentra en las baquetas Modesto Cobian, lo que ha llevado también a una modificación en el sonido del grupo.

Por lo pronto, Corners anda girando por la costa oeste y Canadá las últimas semanas, lo que nos obliga a seguir esperando su nuevo material a pesar de que a finales de 2015 habían anunciado desde su página de Facebook que ya estaban grabándolo. En lo que aguardamos su publicación, recordaremos lo que han hecho anteriormente y disfrutaremos ese extraño sonido hipnótico que mezcla obscuridad y playa...



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