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lunes, 23 de noviembre de 2015

En versión lunática: Pappo, el amigo ausente del hard blues argentino


"La Manzana" fue un afamado lugar en el Buenos Aires de finales de los años 60, un boliche donde se podía escuchar rock en la Argentina de los gobiernos controlados por la junta militar. En aquel lugar que era administrado por Giuliano Canterini (a quien el mundo del rock conocería como Billy Bond, vocalista y guitarrista de La Pesada del Rock and Roll), muchos jóvenes lograban encontrar un espacio donde la música se convertía en una forma de escapar de la cruel realidad de control y sometimiento. Fue ahí donde se conocieron David Lebón, un multi-instrumentalista que acababa de regresar de los convulsionados Estados Unidos, y Norberto Napolitano, un espectacular guitarrista que había formado parte de la primeras bandas de rock argentino: Manal, Los Abuelos de la Nada y Los Gatos. La semilla que germinaría en una de las bandas más importantes del hard rock en español estaba sembrada: Pappo's Blues.

 El famoso "Carpo" estaba buscado formar su propia banda tras un errante camino por los grupos más importantes en Argentina, fundando en 1970 al Pappo's Blues, una poderosa máquina de rock pesado y hard blues. Bajo el concepto de los power trío de bandas como Cream y Blue Cheer, Pappo reclutó a uno de los mejores bateristas que ha tenido el rock  argentino: Juan Carlos "Black" Amaya. Tras el paso de ambos en La Pesada del Rock and Roll, era necesario conseguir a un virtuoso bajista para terminar con la trinidad que deseaba crear Napolitano. Los azares de la vida llevaron a David Lebón a dejar a un lado la guitarra para convertirse en un poderoso bajero que pudo levantar el muro sonoro que identificaría a Pappo's Blues.


La banda se metió a los estudios a finales de ese 1970 bajo la producción de Jorge Álvarez y Pedro Santiago Pujó para grabar su álbum debut, el cual sería conocido como Vol. 1, un poderoso disco heredero del sonido de las bandas de rock pesado que mezclaban lo más ácido de la psicodelia y el blues electrificado de Chicago, y que a la postre, daría las bases del heavy metal. Contrario a lo que pasó en otros países latinoamericanos, los grupos argentinos tenían en el idioma español el medio perfecto para expresarse, y Pappo's Blues no sería la excepción. 

Se colocaba la aguja del tocadiscos sobre los surcos de la placa y lo primero que se podía escuchar era un riff de guitarra construida por dos acordes seguidos por una escala pentatónica, sencilla explicación técnica que no logra contener la maravillosa explosión de sentimientos que logran erizar la piel. Eso es "Algo ha cambiado", la canción abridora del Vol. 1 que electrifica todos los sentidos gracias a la fuerza impresa sobre un hard blues que habla sobre la necesidad de romper con el pasado para encontrar un nuevo presente, una nueva conciencia entra en el ser, un renacimiento que logre encontrar un verdadero cambio. 


La mágica interpretación de Pappo hecha en este disco lo eleva al término de "leyenda de la guitarra". Con una innegable influencia de gente como B.B. King, Eric Clapton y Jimi Hendrix, su estilo fusiona el clásico blues negro norteamericano con el juego psicodélico de interminables escalas ahogadas en efectos de pedal wah, como si éstas fueran un grupo coral que acompañaran la voz que canta el coro. 

El bajo de "Davies" busca su espacio tras la exhibición de cualidades guitarrísticas del Carpo, creando una base energética que compite directamente contra todo, y que al término de los más de cuatro minutos que dura la rola, logra crear figuras diferentes a la estructura general de la canción para romper con una posible monotonía. Por si fuera poco, podemos escuchar la impresionante fuerza rítmica de "Black" Amaya, una poderosa combinación de tambores y platillos que incesantemente golpean y logran apoderarse de todo aquel que lo escucha. Bajo el juego hipnótico de su bombo, la mente vuela y hace perder el control de cualquier moribunda alma que anhela su trasformación ante un mundo de violencia, represión y odio.



"Algo ha cambiado" es un himno generacional que entona la revolución del ser y la lucha contra el totalitarismo, una búsqueda de la libertad y un quiebre de las cadenas que desean frenar el vuelo. Tomando por la fuerza al idealismo para llevarlo al plano de la realidad, esta gran rola enfrenta a los fantasmas del temor y la violencia para cumplir con un nuevo destino. Este es el mensaje que nos deja el gran Pappo, quien nos abandonó hace diez años tras un desafortunado accidente en motocicleta, pero que en el recuerdo encontramos sus penetrantes frases y el sentimiento de su fascinante forma de tocar la guitarra.



La lengua inglesa se ha convertido en el idioma madre para el rock. Con el nacimiento del género en Estados Unidos y su crecimiento en Inglaterra, esta música ha utilizado el idioma de Shakespeare y Poe en su forma de expresión fundamental. Bandas de todas las latitudes del planeta ha compuesto en dicha lengua, y obviamente, han realizado "covers" cantando la rola como fue hecha originalmente. Sin embargo, existen pocas bandas anglosajonas que han volteado su mirada hacia lo hecho en Latinoamérica, y menos aún, las que se han decidido a interpretar alguna de sus melodías... quizá sean contadas con los dedos de las manos la que se han atrevido a cantar en español.

Tras su partida, se han realizado innumerables homenajes al Carpo. Argentina ha llorado una vez más tras la partida de otro de sus ídolos. Sin embargo, quizá uno de los tributos más sorprendentes es el que le realizó hace algunos años Clutch, banda norteamericana de hard rock que se ha hecho de un lugar muy importante en la escena "stoner". Para la conformación del noveno disco del grupo, el Strange cousins from the west de julio de 2009, Clutch realizó un espectacular cover a "Algo ha cambiado" del primer álbum de Pappo's Blues.


¿Cuáles serían las razones por las que la banda originaria de Maryland, Estados Unidos se animaría a realizar su versión a este clásico del rock argentino? En una entrevista, el vocalista de Clutch, Neil Fallon explicó que un par de años antes de la grabación del Strange cousins from the west se encontró con la discografía de Pappo's Blues, resultándole sorprendente no haberlos escuchado con anterioridad. Dentro de la pléyade de bandas que los medios han encapsulado en el renegado y controvertido término de "rock stoner", Fallon confiesa que todos los grupos que se encuentran bajo el yugo de este concepto no pueden negar la influencia en su música por el hard rock de los años setenta y la recuperación de los ideales de libertad, la cual es combinada con la energía del nuevo siglo. Muchas de esas bandas han sido injustamente olvidadas por el paso de los años, pero gracias a la fiebre "revival" se ha logrado sacar del baúl de los recuerdos a muchas de ellas... este es el caso de Pappo's Blues. Si muchas bandas están recuperando a Cactus, a Pentagram, a Sir Lord Baltimore, ¿por qué no hacerlo con la banda de Norberto Napolitano?

El español ha sido un idioma muy cercano a Clutch: podemos escuchar algunas frases sueltas en sus canciones (recordemos el famoso estribillo de "Electric worry" de su disco de 2007: bang bang bang... vámonos, vámonos); el tour manager de la banda es mexicano y la madre de Jean- Paul Gaster (baterista del grupo) es uruguaya. Aunque no puede hablarlo de manera fluida, Fallon escucha constantemente el español, lo que provoca que se integre en las melodías de Clutch de manera "natural". 

La versión que hace Clutch a "Algo ha cambiado" transforma el original hard blues de la rola original en un energético hard rock que un sonido se respeta el pedal wah de la guitarra de Pappo, pero que logra "actualizar" el sonido gracias al trabajo que imprime en los estudios de grabación el productor James Robbins: reflejar lo que hace la banda cuando toca en vivo, evitando al máximo el uso de procesadores de sonido y manteniendo lo más "analógico" posible los instrumentos. Clutch no es una banda "revival", por lo que ha diferencia de otros grupos que utilizan amplificadores de bulbos de los años setenta, los norteamericanos se ubican en su tiempo y sólo se dedican a interpretar su música con lo que tienen a la mano en la actualidad, recuperando únicamente el sentimiento plasmado por las bandas que ellos admiran.

La guitarra de Tim Sult busca imitar todas las figuras que plasmó en la grabación original el Carpo, pero al final del día termina imprimiéndole su sello. El bajo de Dan Maines y la batería de Jean-Paul Gaster no compiten por un espacio como lo hecho por "Davies" y "Black" Amaya con el Pappo's Blues. Esto provoca que cada instrumento se escuche "en su lugar", como si desde su espacio expresara sólo lo necesario, de manera pulcra y sin lucimientos. Contrario a lo que podría esperar, la versión de Clutch resulta una poderosa canción que presenta al mercado anglosajón un himno latinoamericano, un distorsionado juego de guitarras que permite disfrutar con claridad las ideas del power trío argentino con la intensión de no perder el más mínimo detalle de la canción original.


El recuerdo por uno de los mejores guitarrista que ha tenido el rock en español nos hace sentir nostalgia, tristeza y deseo por escuchar a nuevos músicos de su innegable calidad, sin embargo, al escuchar el tributo que le hace una banda consagrada como Clutch, nos despierta el orgullo por tener un himno tan mágico y trascendental entonado en nuestro idioma. Norberto "Pappo" Napolitano ha traspasado las barreras del idioma, donde su rock logró tocar el corazón de otros seres humanos gracias a su sensibilidad y su fuerza interpretativa. 


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